No debemos dejarnos vencer por las cosas malas de la vida. ¿Que no hay nada bueno? Por supuesto que sí. Reflexionar cada día sobre todo lo que os ha pasado. Un día más malas que buenas, otro día más buenas que malas. Pero las que importan son las buenas y, sobre todo, las personas que nos quieren y están a nuestro lado. Muchas veces no las valoramos, pero siempre están ahí, aguantando nuestros malos humores, haciéndonos sonreír pase lo que pase. Demostrarles cariño no cuesta nada: un te quiero, un beso, o un abrazo. Nunca deis de lado a la gente que os importa, porque puede que cuando te des cuenta, ya no estén. ¡Y sonreír siempre! Por encima de todo, no dejéis que nada ni nadie os borre la sonrisa. Ser felices, disfrutar de la vida, porque vida solo hay una. Sentir cada uno, la locura a cada momento.