Datos personales

Mi foto
Tengo mil virtudes pero he perdido la cuenta de mis defectos. Soy orgullosa, cabezota, y lo que yo digo es lo que hay. Romantica hasta la medula, sentimental, lloro por nada y rio sin parar. Soy de extremos o blanco o negro, o odio o amo. No soporto la falsedad, la envidia y mucho menos los engaños. Soy ilusa, hasta mas no poder. Me fio de quien no debo. Confio en casi todo el mundo, hasta que me hacen daño. Necesito el amor, no puedo vivir sin el, pero mas necesito la amistad. Digo lo que pienso, sin callarme absolutamente nada. Me guardo cosas que siento hasta no poder mas y es hay cuando exploto. Llego a entregarme tanto a una persona que termino siempre intentando olvidarla. Tengo muchos sueños. Quiero viajar, conocer mundo, crear mi familia. Pienso que la vida esta para disfrutarla aunque tenga mil obstaculos. Tengo adiccion al chocolate. Estoy obsesionada con mi pelo. Soy feliz pase lo que pase, aunque a veces me lo tenga que repetir mil veces. Soy así aunque no te guste.

visitas :)

lunes, mayo 30

Es difícil aceptar que alguien no volverá nunca más a tu vida. Aunque los nunca más, realmente, no existan. Un día te levantas y recibes una señal de soledad y melancolía. Por un momento, alguien que ni siquieras recordabas, te echa de menos. Cuando nos venimos abajo, volvemos al pasado. A veces, nos encadenamos a él, sin querer ver el futuro y nos privamos a nosotros mismos de saborear el presente. Guardamos los momentos mágicos, y la mayoría de veces, acabamos cambiándolos, añadiéndole más magia de la debida. Pensamos, imaginamos; planes soñados, viajes perfectos, instantes dignos de las mejores películas de amor. Pero sólo son eso, no van más allá, ni siquiera parecen reales, son sólo pensamientos que nos atan aún más a algo que ya no está…Hay que aprender a sobrevivir con el corazón roto. Cerrar puertas, seguir adelante, sea como sea, pero seguir. Ir soltándote poco a poco. Aunque duela. En ciertas ocasiones pensamos que dejar atrás algo que nos llenó de euforia, duele más que tenerlo. Tocamos fondo y nos vemos incapaces de abandonarlo por mucho que nos duela. Tenemos miedo, mucho miedo. Sin embargo por mucho que duela, la recompensa de sonreír por ti misma, de aprender a estar sola, de desprenderte de aquello que no mereces, es inexplicable. Un día te despiertas, sabiendo que, ocurra lo que ocurra, recibas las señales o mensajes que recibas, ya no formas parte de ese pasado que, durante un largo tiempo, te mantuvo sonriendo. Y eso, merece la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario