Es increíble cómo pasa el tiempo y cómo a veces te das cuenta de que todo a cambiado, que hay personas que se han ido tal y como llegaron, otras que entraron y aún siguen estando ahí, pocas que permanecen desde el principio y hay algunas que ya no son las mismas. ¿Y qué hacemos? Pues intentamos que sea como antes e incluso llegamos al punto de ir a pedir perdón por si has hecho algo que no debías. A veces, piensas en todo lo que has hecho con esa persona, ves fotos y añoras esos momentos que sabes que no van a volver a pasar, palabras, gestos, abrazos que no van a volver a ocurrir. Te planteas qué pasó, que hiciste mal para que se jodiera todo de esa forma.. pero nada. Hasta que te cansas, te cansas de ser siempre la que tienes que tirar del carro, la que siempre tiene que ir detrás suya como una tonta y todo, ¿para qué? Para darte cuenta que hace tiempo que murió lo que tú querías seguir manteniendo vivo y ver que ya .. no queda nada. Y piensas si son las personas las que cambian con el tiempo; o si es el tiempo el que te enseña como son realmente las personas.