Mírate en el espejo un momento.Los ojos hinchados, la cara enrojecida de llorar. ¿En serio quieres acabar así? ¿Cortar por lo sano de esta manera? La chica rubia y delgada que te llama gorda se encierra cada día en el baño a vomitar. El cerebrito de la clase que se ríe de ti no sabe qué es pasar un día entre amigos. Recuerda, sólo un momento, que a tu lado tienes a gente, gente que está contigo por ti. No por tus notas, no por tu cuerpo. Por ti. Porque les haces reír. Les animas.  Estás ahí. ¿Me equivoco? Cielo, sabes que hay razones para dejar esa cuchilla y salir. Baila bajo la lluvia o simplemente corre bajo el Sol. Llama a ese chico y díselo de una vez. Viaja a esa ciudad. Tira toda tu ropa y empieza de nuevo. Córtate el pelo, ponte lentillas y huye. Escribe, aprende a tocar la guitarra y vuélvete Taylor Swift. ¡Por Dios! La vida es corta y sólo tienes una oportunidad de vivirla. Olvida lo que la gente te diga. Ellos tiran rocas a las cosas que brillan. Deja esa maldita cuchilla y sal a la calle. Sonríe y deja que todos vean que estás bien. Que te quieres. Que eres jodidamente increíble.